sábado, 29 de octubre de 2011

La primera foto de tus sueños

Esta es la reproducción de la 'foto' de un sueño. Crédito: Shinji Nishimoto, de la Universidad de Berkeley en California
La mayoría de nosotros, no somos capaces de recordar casi ninguno de nuestros sueños y mucho menos, de tener la habilidad de soñar con aquello que nos apetece. En cambio, hay personas conocidas como "soñadores lúcidos" que tienen la suerte de poder controlar sus acciones mientras están soñando, cualidad, que por cierto, puede entrenarse -por si estás interesado-.
Gracias a una nueva investigación del equipo de psiquiatría del Instituto Max Planck de Munich, Alemania, los investigadores han podido presentar las primeras evidencias de que, "es posible acceder al contenido del sueño utilizando técnicas de neuroimagen ya que las áreas del cerebro se activan igual en los sueños que cuando se ejecutan esas tareas reales durante la vigilia", afirma para la Agencia SINC Michael Czisch, coautor del estudio que será publicado el próximo mes de noviembre en la revista Current Biology. Según explica Czisch, la acción de soñar "no es solo ver una película del sueño" ya que son numerosas las regiones cerebrales que se 'activan' o 'encienden' cuando soñamos.
Gracias a este hallazgo, ahora pueden estudiarse aquellas reacciones neuronales que provocan los sueños e "investigar cómo cambia la actividad cerebral en el momento que alguien se convierte en un soñador lúcido". Esto, en combinación con la neuroimagen y el estudio de los patrones de la actividad cerebral, en un futuro podría ayudar a dar una imagen muy real de lo que el sujeto está soñando en ese momento.
Czisch realizó las pruebas con su equipo escaneando los cerebros de seis soñadores lúcidos varones de 21 a 38 años, a quienes les pidió que cuando dormieran movieran las manos, pero no físicamente, sino dentro de su sueño. Cuando hicieran esto alertarían de ello a los investigadores utilizando las señales de sus ojos como marcadores. Se midió la actividad neuronal mediante resonancia magnética funcional y Espectroscopía de Infrarrojo Cercano.
El doctor Jack Gallant nos lo advertía para un reportaje que publicamos recientemente: "Dentro de dos décadas seremos capaces de leer los sueños de las personas", lo que no sabíamos es que posiblemente también podríamos disfrutarlos a modo de 'peli' con unas palomitas.

Los neardentales eran cortos de piernas

Investigadores de la Universidad Johns Hopkins (EE UU) han demostrado que los neandertales tenían las piernas más cortas que los humanos modernos para moverse de manera más eficiente por los terrenos montañosos en los que vivían. Los hallazgos revelan una tendencia a reducir la longitud de las extremidades en las especies que viven en zonas de montaña, algo que afectaría también a otros mamíferos.

“Hasta ahora los estudios que analizaban la longitud de las extremidades y que incluían a los neandertales apuntaban a una menor eficiencia de los movimientos, porque necesitaban dar más pasos para recorrer una determinada distancia”, explica Ryan Higgings. “Pero solo se fijaban en el desplazamiento en terrenos llanos”. Sin embargo, en terrenos escarpados el modo de caminar de los Neandertales sería incluso más eficiente que el de sus “primos patilargos”, los humanos modernos, según aseguran Higgings y sus colegas en la revista American Journal of Physical Anthropology.

Para llegar a estos resultados, los investigadores han usado un modelo matemático relacionando la proporción de las piernas con el ángulo de ascenso de las colinas que demuestra que no solo es aplicable a los neandertales, que vivieron entre 40.000 y 200.000 años atrás en Europa y el oeste de Asia. “En nuestro campo, si quieres probar la adaptación a un medio, como que las montañas hacen que las piernas se acorte, debes fijarte en varias especies en la misma situación”, aclara Higgings. Y eso han hecho con diferentes tipos de bóvidos, un grupo de mamíferos que incluye a gacelas, antílopes, cabras y ovejas. De este modo han comprobado que, mientras las cabras y las ovejas suelen tener los huesos de las patas más cortos, sus parientes de terrenos llanos, como las gacelas y los antílopes, tienen las extremidades más largas.A esto se añade que existe especie de gacela de montaña que sí tiene las patas cortas. “En definitiva, la topografía afecta a la proporción de las extremidades”, concluyen los autores del estudio.

jueves, 27 de octubre de 2011