sábado, 2 de junio de 2012

La inteligencia y la tropa




Parece ser según una serie de estudios que demuestran que los animales sociales tienen un coeficiente de encefalización mayor. Pablo Herreros argumenta: 

Cuando el psicólogo Nicholas Humphrey estaba al cargo de un grupo de macacos Rhesus nacidos en el laboratorio, se preguntó cómo era posible que estos primates pudieran ser tan inteligentes, cuando lo cierto es que nunca habían tenido que buscar alimento ni defenderse de depredadores en toda su vida.

Humphrey llegó a la conclusión de que lo que desencadena la inteligencia de los primates de manera fundamental es el contexto social, ya que estos macacos sí vivían en grupos sociales complejos. De hecho, en varios estudios se ha puesto de manifiesto una fuerte correlación entre el tamaño del grupo y el volumen relativo del cerebro (o coeficiente de encefalización), han llevado a formular la “hipótesis de la inteligencia social”. Dicha hipótesis apuesta por la idea de que la inteligencia superior que muestran algunos animales, especialmente primates, fue favorecida por selección natural, gracias a la compleja red de relaciones en la que primates humanos y no humanos debemos manejarnos todos los días.

Muchos investigadores  indican que el cálculo social, o sea el tener que llevar la cuenta y el peso de las relaciones de la tropa humana, (que Dunbar argumenta puede llegar a 150 miembros) son pasos previos a la aparición del lenguaje y además elementos que hacen del ser humano un animal que haya desarrollado su gran capacidad para resolver problemas eficientemente en contextos específicos de sobrevivencia(lo que algunos llaman inteligencia). 

Otros importantes dispositivos sociales que aparencen de camino en el desarrollo cognitivo del ser humano y que como telón de fondo tienen a la tropa, son la teoría de la mente y la inteligencia social. Dispositivos destinados al control social y el buen desempeño en el contexto grupal. A fin de cuentas nuestro cerebro es social.