viernes, 9 de agosto de 2013

Descubren neuronas humanas relacionadas con la navegación en entornos exteriores



Con grabaciones directas del cerebro humano, un equipo de investigadores de las universidades norteamericanas de Drexel, Pennsylvania, UCLA y Thomas Jefferson ha identificado un nuevo tipo de célula en el cerebro que ayuda a las personas a realizar un seguimiento de su ubicación al navegar por un entorno desconocido.
La "cuadrícula", que deriva su nombre del patrón de rejilla triangular en el que la célula se activa durante la navegación, se distingue entre las células cerebrales debido a que su activación representa múltiples localizaciones espaciales. Este comportamiento es como células que permiten al cerebro realizar un seguimiento de las señales de navegación, como la lejanía del punto de partida o de su última vuelta, un tipo de navegación que se conoce como camino de integración.
"Es muy importante que este patrón de rejilla sea tan consistente porque muestra cómo la gente puede realizar un seguimiento de su ubicación, incluso en nuevos ambientes con diseños inconsistentes", dijo el doctor Joshua Jacobs, profesor asistente en la Escuela de Ingeniería Biomédica, Ciencia y Salud de Drexel, es el investigador principal del equipo.
Los autores, Jacobs, Michael Kahana, de Pennsylvania, e Itzhak Fried, de UCLA, fueron capaces de discernir estas células porque tuvieron la rara oportunidad de estudiar grabaciones cerebrales de pacientes epilépticos con electrodos implantados profundamente en el interior de su cerebro como parte de su tratamiento. Su trabajo se publica en la última edición de la revista 'Nature Neuroscience'.
Durante la grabación del cerebro, los 14 participantes en el estudio realizaron un videojuego en el que navegaban de un punto a otro para recuperar objetos y luego recordar cómo volver a los lugares donde se encontraba cada objeto. Los participantes utilizaron un joystick para montar en una bicicleta virtual a través de un terreno muy abierto en un ordenador portátil y el equipo estudió la relación entre la forma en que los participantes navegaron en el videojuego y la actividad de las neuronas individuales.
"Cada célula de la cuadrícula responde a múltiples localizaciones espaciales que se organizan en forma de red --dijo Jacobs--. Este patrón de rejilla triangular parece ser un patrón cerebral que juega un papel fundamental en la navegación. Sin cuadrículas, lo más probable es que los seres humanos con frecuencia se pierdan o tengan que desplazarse en base sólo a puntos de referencia. Las células de la red por lo tanto son fundamentales para el mantenimiento del sentido de la ubicación en un entorno".
Estas células no son únicas entre los animales, a pesar de que se descubrieron anteriormente en ratas, ya que un estudio previo de 2010, que utilizó imágenes no invasivas del cerebro, sugirió la existencia de las células en los seres humanos, pero esta es la primera identificación positiva de la versión humana de estas células.
"El presente hallazgo de la cuadrícula en el cerebro humano, junto con el descubrimiento anterior de las células del hipocampo humano, proporcionan pruebas concluyentes de una asignación común y un sistema de navegación conservado en los humanos y animales inferiores", dijo Kahana, neurocientífico, autor principal y profesor de Psicología en la Universidad de Pennsylvania.
Los resultados del equipo también sugieren que estos modelos de red pueden de hecho ser más frecuentes en los seres humanos que las ratas, debido a que el estudio encontró células no sólo en la corteza entorrinal, como se observó en ratas, sino también en un área del cerebro muy diferente, la corteza cingulada.
"Las células de red se encuentran en un lugar crítico en el sistema de la memoria humana llamado la corteza entorrinal --destacó Fried, que es profesor de Neurocirugía en la Escuela David Geffen de Medicina en UCLA--. Este descubrimiento arroja nueva luz sobre una región del cerebro que es la primera en resultar afectada en la enfermedad de Alzheimer, con efectos devastadores en la memoria".
La corteza entorrinal es la parte del cerebro que se ha estudiado en la investigación de la enfermedad de Alzheimer y de acuerdo con Jacobs, la comprensión de las cuadrículas podría ayudar a los investigadores a entender por qué las personas con la patología a menudo se desorientan. También es posible que ayude a mostrar cómo mejorar la función cerebral en personas que sufren de la enfermedad de Alzheimer.
(EuropaPress)

miércoles, 7 de agosto de 2013

La discapacidad intelectual, asociada con una mayor carga de homocigosis en el autismo

Un nuevo estudio ha hallado evidencia de que el autismo a menudo puede producirse por una contribución genética recesiva, es decir, herencia de autismo con discapacidad intelectual significativa.
Los investigadores han analizado el ADN de más de 2.100 niños con autismo que han nacido en familias donde ni sus padres ni un hermano tienen trastorno de autismo. Los científicos han estudiado los genomas de los niños afectados y sus hermanos de la llamada ‘carga de homocigosis’, largas hebras de ADN en las que el material genético presentado por la madre y el padre resultan ser el mismo.
Prácticamente todos los participantes en el estudio tenían pequeñas series de homocigosis en su ADN. Entre los más de 500 niños de la muestra con autismo y discapacidad intelectual (CI ≤ 70), había con frecuencia series más grandes de homocigosis que en sus hermanos no afectados, lo que sugiere que los hermanos afectados coheredaron más variantes genéticas recesivas de cada padre y que estas variantes se derivan del ancestro compartido remoto de los padres.
La probabilidad de resultar afectados con autismo y tener un CI ≤ 70 aumentaba a medida que la longitud total de largas carreras de homocigosis se incrementaba. El trabajo muestra una asociación, por tanto, en la que una mayor carga de homocigosis predijo un mayor riesgo de desarrollar autismo con discapacidad intelectual en comparación con un hermano.