viernes, 30 de mayo de 2014

El olor nos hace parecer más guapos



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ligar es un arte que involucra los cinco sentidos y que va más allá de agradar a la vista. Las últimas investigaciones han constatado que el tono de voz estimula el deseo sexual, como también hacen determinadas fragancias, concretamente la de la tarta de calabaza y lavanda en el caso los hombres, y la de los polvos de talco, en el de las mujeres.


En este sentido, la influencia de los olores en el cortejo humano era de sobra conocida, pero se creía vinculada a la evaluación emocional del cerebro. Un nuevo estudio ha demostrado que un olor placentero modifica directamente la forma en que percibimos los rasgos faciales de otra persona, haciéndola más atractiva a nuestros ojos.

Los productos perfumados se llevan empleando durante siglos para mejorar la apariencia personal y, en vista de los resultados de este trabajo, lo consiguen de forma literal. La investigación, publicada en la revista PLoS ONE, pone de manifiesto el potencial del aroma a la hora de alterar la percepción de la belleza facial. En el experimento, se pidió a 18 participantes adultos, dos tercios de los cuales eran mujeres, que evaluaran el atractivo y la edad de ocho rostros femeninos a través de la visualización de fotografías. De forma simultánea, los investigadores liberaron aceite de pescado y aceite de rosas, y comprobaron que la agradabilidad del olor influyó directamente en la calificación del atractivo de los rostros, no así en la estimación de la edad.

Según los autores, el hallazgo demuestra que la gratificación olfativa y visual se integran en una misma evaluación emocional, lo que apunta a que el procesamiento neuronal de ambas se produce en la misma región cerebral. 

Hidden paintings of Angkor Wat appear in digital images

(Image: Antiquity Publications)
Ghostly riders, temples, boats and palaces live again after lost paintings at the temple of Angkor Wat in Cambodia were resurrected using digital techniques.
During a 2010 visit, Noel Hidalgo Tan of the Australian National University in Canberra spotted faint traces of red paint on some walls of the temple. Using an algorithm originally developed by NASA, Tan took digital photographs of the decorations (upper image) and enhanced the colours to expose them in all their glory (lower image).
The paintings are particularly notable because they seem to date from a mysterious "middle period" of the temple's history, during the 16th century, when it was converted from Hindu to Buddhist use.
It is not the first time that modern imaging techniques have revealed Angkor Wat's secrets: ground-sensing radar and high-resolution aerial photographs revealed a huge urban sprawl that once surrounded the temple.
Journal reference: Antiquity, vol 88, p 549