26 de Octubre de 2009.
Un equipo de investigación de la Universidad de Oregón ha descubierto que la evolución nunca puede retroceder, debido a que las rutas hacia los genes que un día estuvieron presentes en nuestros ancestros están bloqueadas para siempre. Este hallazgo es el resultado del primer estudio riguroso sobre la "evolución inversa" a escala molecular.
El equipo utilizó la reconstrucción computacional de secuencias de genes ancestrales, la síntesis de ADN, las técnicas de diseño de proteínas y la cristalografía de rayos X, para resucitar y manipular el gen para un receptor hormonal fundamental tal y como existió en nuestros primeros ancestros vertebrados hace más de 400 millones de años. Los investigadores descubrieron que en un período de tiempo corto, cinco mutaciones aleatorias hicieron modificaciones sutiles en la estructura de la proteína que dieron por resultado una incompatibilidad total con la forma primigenia del receptor.
Tal como señala Joe Thornton, profesor del Centro para la Ecología y la Biología Evolutiva de la Universidad de Oregón, el descubrimiento de que la evolución "quema los barcos" con los que ha llegado a un nuevo lugar, implica que las versiones actuales de las formas de vida en la Tierra no pueden ser las más perfectas en términos absolutos ni tampoco inevitables.
Durante mucho tiempo, los biólogos evolutivos han estado fascinados por la posibilidad de que la evolución pudiera ir hacia atrás. Esta cuestión ha pasado un largo tiempo sin respuestas claras, debido a que raras veces los científicos saben exactamente qué características tenían nuestros ancestros, o los mecanismos por los cuales evolucionaron hacia sus formas modernas. Los autores del nuevo estudio resolvieron estos problemas gracias a que hicieron un análisis a escala molecular, que les permitió resucitar proteínas ancestrales tal como existieron hace mucho tiempo, y usar manipulaciones moleculares para "diseccionar" el proceso evolutivo en su avance y también hacia atrás.
"Si pudiéramos retrasar el reloj y lograr que la historia transcurriera de nuevo, casi con toda certeza se producirían conjuntos distintos de mutaciones, sin consecuencias aparentes a corto plazo, abriendo algunos caminos potenciales y bloqueando otros, incluyendo al que condujo al presente hacia el cual evolucionó nuestro mundo", explica Thornton. "Si lo que observamos en la evolución del receptor es un fenómeno general, entonces la biología que poseemos es sólo una de las muchas combinaciones de los dados evolutivos".
El equipo de Thornton incluyó a Jamie Bridgham de la Universidad de Oregón y Eric A. Ortlund de la Universidad Emory en Atlanta.
Información adicional en:
* Scitech News
No hay comentarios:
Publicar un comentario