El estudio, realizado por el profesor Joao Zilhao y sus colegas, se basa en su anterior investigación, en la que propuso que, al sur de la Cordillera Cántabro-Pirenaica, los neandertales sobrevivieron durante varios milenios después de ser sustituidos o asimilados por los seres humanos anatómicamente modernos en el resto de Europa.
Aunque este patrón de la "Frontera del Ebro" ha conseguido una gran aceptación desde que fue propuesto por primera vez por el profesor Zilhao hace unos veinte años, dos aspectos importantes del modelo han sido objeto de controversia: la duración exacta de esa frontera, y las causas subyacentes en la desaparición final de esas poblaciones de neandertales (la ecología y el clima, o la competencia con los inmigrantes humanos modernos).
El profesor Zilhao y sus colegas aportan ahora nuevas evidencias, del Auriñaciense tardío de Portugal, una cultura arqueológica asociada de modo incuestionable a los humanos modernos, que fija la antigüedad de los últimos neandertales del sur y el oeste de la península ibérica en no menos de unos 37.000 años.
Aunque este patrón de la "Frontera del Ebro" ha conseguido una gran aceptación desde que fue propuesto por primera vez por el profesor Zilhao hace unos veinte años, dos aspectos importantes del modelo han sido objeto de controversia: la duración exacta de esa frontera, y las causas subyacentes en la desaparición final de esas poblaciones de neandertales (la ecología y el clima, o la competencia con los inmigrantes humanos modernos).
El profesor Zilhao y sus colegas aportan ahora nuevas evidencias, del Auriñaciense tardío de Portugal, una cultura arqueológica asociada de modo incuestionable a los humanos modernos, que fija la antigüedad de los últimos neandertales del sur y el oeste de la península ibérica en no menos de unos 37.000 años.
Por tanto, esta nueva evidencia establece en cinco milenios la duración del refugio ibérico de los neandertales, y refuta la hipótesis de que algunas poblaciones de neandertales permanecieron en la zona de Gibraltar hasta hace 28.000 años.
Zilhao considera que el patrón de la Frontera del Ebro fue generado tanto por factores climáticos como demográficos, ya que coincide con un período de clima suave, durante el cual los bosques de robles y pinos se expandieron significativamente a lo largo de la zona occidental de la Península Ibérica. Cuando, debido al retorno de condiciones climáticas más frías, el reducto de los neandertales atrajo nuevamente la presencia de grandes manadas de herbívoros, y tras ellos sus cazadores humanos modernos, sobrevino la migración de éstos través de la Frontera del Ebro, y la consiguiente interacción entre ellos y los neandertales. Como resultado de eso, el último de los neandertales siguió el mismo proceso de asimilación o sustitución que motivó la desaparición de sus congéneres en otros lugares de Europa cinco milenios antes.
La datación fue realizada por expertos de la Universidad de Viena dirigidos por la profesora Eva María Wild, y de la Universidad de Oxford.
Zilhao considera que el patrón de la Frontera del Ebro fue generado tanto por factores climáticos como demográficos, ya que coincide con un período de clima suave, durante el cual los bosques de robles y pinos se expandieron significativamente a lo largo de la zona occidental de la Península Ibérica. Cuando, debido al retorno de condiciones climáticas más frías, el reducto de los neandertales atrajo nuevamente la presencia de grandes manadas de herbívoros, y tras ellos sus cazadores humanos modernos, sobrevino la migración de éstos través de la Frontera del Ebro, y la consiguiente interacción entre ellos y los neandertales. Como resultado de eso, el último de los neandertales siguió el mismo proceso de asimilación o sustitución que motivó la desaparición de sus congéneres en otros lugares de Europa cinco milenios antes.
La datación fue realizada por expertos de la Universidad de Viena dirigidos por la profesora Eva María Wild, y de la Universidad de Oxford.
Información adicional en:
Scitech News
No hay comentarios:
Publicar un comentario