Entender las diferencias sexuales en la regulación del estrés tiene implicaciones importantes para la comprensión básica de diferencias fisiológicas en el cerebro masculino y femenino y su impacto en la vulnerabilidad de salud de varones y mujeres a la vez que nos permite entender también diferencias en los procesos de aprendizaje vinculados al estrés.
En un estudio [J Neurosci 2010](Goldstein JM, Jerram M, Abbs B, Whitfield-Gabrieli S y Makris N) que investigó las diferencias de respuesta frente al estrés entre varones y mujeres, en donde se utilizò de resonancia magnética funcional de imagen, se demostró que las diferencias significativas por sexo, en la actividad cerebral en los circuitos de respuesta al estrés dependen de la fase del ciclo menstrual de la mujer.
Doce mujeres de raza blanca premenopáusicas sanas se compararon con un grupo de hombres sanos de la misma población, basada en la edad, la etnia, la educación, la imparcialidad y la derecha. Los sujetos fueron escaneados utilizando valencia negativa / neutral frente a la alta activación estímulos visuales que se ha demostrado activar los circuitos de respuesta al estrés [amígdala, el hipotálamo, el hipocampo, el tallo cerebral, la corteza orbitofrontal (OFC), la corteza prefrontal medial (MPFC), y la circunvolución cingulada anterior (ACG)] .
Las mujeres fueron escaneadas dos veces sobre la base de la variación normal de las hormonas del ciclo menstrual [es decir, a principios folicular (EF) en comparación con finales de la mitad del ciclo folicular (LF / MC) fases menstruales]. Usando SPM8b, hubo pocas diferencias significativas en el nivel de oxigenación sanguínea-dependiente (BOLD) cambios en la señal en los hombres en comparación con las mujeres EF, excepto núcleo ventromedial (VMN), zona del hipotálamo lateral (LHA), la amígdala izquierda, y ACG. En contraste, los hombres mostraron significativamente mayores cambios en la señal BOLD en comparación con LF / MC mujeres en ACG bilaterales y OFC, MPFC, LHA, VMN, el hipocampo y sustancia gris periacueductal, con tamaños de mayor efecto en MPFC y OFC.
De esta forma los resultados de la investigación sugieren que las diferencias de sexo en los circuitos de respuesta al estrés son hormonalmente regulada a través del impacto de la actividad del cerebro subcortical, sobre el control cortical de la excitación, y demostrar que las mujeres han sido dotados con una capacidad hormonal natural para regular la respuesta al estrés que se diferencia de los varones.
Lo anterior tiene implicancias interesantes para los procesos de aprendizaje, pues dos situaciones se pueden derivar de los resultados en este sentido:
a- Por un lado corrobora la idea que las mujeres aumentan su capacidad intelectual, memoria y atención en los momentos en que están ovulando. Y en general parecen tener un mejor control de algúnos estímulos estresores que los varones, lo que les permite aprender mucho mejor que lo varones frente a esos estímulos especificos estresores.
b- La mujeres relacionan de forma significativa los ciclos de reproducción y sexualidad con los procesos de aprendizaje, quizá porque a nivel de especie era muy importante memorizar y aprender patrones de comportamietno social y diferencial en momentos de la ovulación, pues permitía mantener un mejor control de las situaciones contextuales de sobrevivencia; asunto que hoy se traduce en mejores niveles de control interno del estrés en periodos de ovulación y por ende mejores procesos de atención, memorización y aprendizaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario