Una nueva investigación a cargo de un equipo internacional muestra que la risa no es tan simple como se podría pensar. La mayoría de las personas considera a la risa como un signo de felicidad, pero ahora el citado estudio desvela que puede transmitir varias emociones distintas, cada una procesada por una parte diferente del cerebro. Y, lo más asombroso, mucha gente es capaz de distinguir correctamente entre tres clases esenciales de risa.
La información obtenida con esta investigación podría utilizarse para mejorar la capacidad de comunicación en los pacientes con ciertas enfermedades neurodegenerativas.
Científicos de la Universidad de Newcastle (incluyendo a Kai Alter) y de la Universidad de Tubinga, en Alemania, comprobaron la excelente capacidad de un grupo de voluntarios para reconocer tres formas diferentes de risa, negativa o positiva (risa causada por la alegría, risa provocada por cosquillas y risa burlona destinada a denigrar a alguien). Para clasificar cada risa, a estos voluntarios les bastó simplemente con escucharla. En el estudio también se ha constatado que diferentes redes y vías cerebrales decodifican diferentes tipos de risa.
El objetivo de esta singular vía de investigación es averiguar cómo se expresan y se perciben las emociones en la comunicación no verbal, como lo es la risa.
Esto podría ser de gran utilidad en el futuro para las personas que tienen dificultades en reconocer o expresar sentimientos y emociones, por ejemplo quienes padecen la enfermedad de Alzheimer o la de Parkinson.
La risa es una parte esencial de la comunicación humana, pero antes de este nuevo estudio y de otros recientes, se sabía poco sobre cómo procesa el cerebro las diferentes formas de risa y sobre cómo esto podría ayudar a mitigar problemas patológicos de comunicación.
Se necesitan más estudios antes de poder asegurarlo del todo, pero ahora parece posible investigar con ciertas garantías de éxito las redes cerebrales que se dañan cuando las personas sufren esas enfermedades neurodegenerativas, ya que una vía idónea para esa clase de investigaciones puede ser observar cómo reaccionan las personas con esas dolencias a diferentes tipos de risa y a otras formas de comunicación no verbal, como por ejemplo las exclamaciones. Información adicional en:
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